ENEATIPO OCHO
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El Jefe
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El Protector
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El Lujurioso
El Desafiador
Descripción general
Es una personalidad que tiende hacia la fortaleza y los excesos. Su enfoque está en las dinámicas de poder: quién tiene y quién no tiene poder. Protege a los vulnerables y reta a los poderosos. Suele hacer sus propias reglas y puede pasar por encima de quien se interponga en su camino. En su mejor versión puede ser líder, directo, fuerte, justo y sensible. En su versión menos integrada, suele ser prepotente, vengativo, controlador, insensible y sádico.
Deseo básico
Su deseo de protección llevado a un extremo se convierte en una aversión a la vulnerabilidad. Cree que ser vulnerable es lo mismo que ser débil y que los fuertes se aprovecharán de los débiles si tienen oportunidad, por lo que no les da oportunidad y se rehúsa a bajar su guardia. Esto lo aleja de su propia humanidad, no se ve a sí mismo objetivamente, y puede pasar por encima de los demás para cumplir su cometido.
Camino de crecimiento
Aprender a ver y aceptar su propia vulnerabilidad para verse a sí mismo de manera más realista. Aprender a escuchar a otros y no solo a sí mismo, y respetar sus reglas y sus límites, y no solo los propios.
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El Jefe
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El Protector
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El Lujurioso
El Desafiador
Descripción general
Es una personalidad que tiende hacia la fortaleza y los excesos. Su enfoque está en las dinámicas de poder: quién tiene y quién no tiene poder. Protege a los vulnerables y reta a los poderosos. Suele hacer sus propias reglas y puede pasar por encima de quien se interponga en su camino. En su mejor versión puede ser líder, directo, fuerte, justo y sensible. En su versión menos integrada, suele ser prepotente, vengativo, controlador, insensible y sádico.
Deseo básico
Su deseo de protección llevado a un extremo se convierte en una aversión a la vulnerabilidad. Cree que ser vulnerable es lo mismo que ser débil y que los fuertes se aprovecharán de los débiles si tienen oportunidad, por lo que no les da oportunidad y se rehúsa a bajar su guardia. Esto lo aleja de su propia humanidad, no se ve a sí mismo objetivamente, y puede pasar por encima de los demás para cumplir su cometido.
Camino de crecimiento
Aprender a ver y aceptar su propia vulnerabilidad para verse a sí mismo de manera más realista. Aprender a escuchar a otros y no solo a sí mismo, y respetar sus reglas y sus límites, y no solo los propios.
ENEATIPO OCHO
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El Lujurioso
El Desafiador
Descripción general
Es una personalidad que tiende hacia la fortaleza y los excesos. Su enfoque está en las dinámicas de poder: quién tiene y quién no tiene poder. Protege a los vulnerables y reta a los poderosos. Suele hacer sus propias reglas y puede pasar por encima de quien se interponga en su camino. En su mejor versión puede ser líder, directo, fuerte, justo y sensible. En su versión menos integrada, suele ser prepotente, vengativo, controlador, insensible y sádico.
Deseo básico
Su deseo de protección llevado a un extremo se convierte en una aversión a la vulnerabilidad. Cree que ser vulnerable es lo mismo que ser débil y que los fuertes se aprovecharán de los débiles si tienen oportunidad, por lo que no les da oportunidad y se rehúsa a bajar su guardia. Esto lo aleja de su propia humanidad, no se ve a sí mismo objetivamente, y puede pasar por encima de los demás para cumplir su cometido.
Camino de crecimiento
Aprender a ver y aceptar su propia vulnerabilidad para verse a sí mismo de manera más realista. Aprender a escuchar a otros y no solo a sí mismo, y respetar sus reglas y sus límites, y no solo los propios.